RENFE nos ha remitido un escrito en respuesta de nuestas peticiones, en el las rechaza aportando consideraciones con las que evidentemente no estamos de acuerdo, le hemos contestado aprovechando la entrega de 1300 nuevas firmas y aportando nuestra visión sobre los cambios (a continución podeis ver un extracto de nuestro escrito):
No podemos entender que el incremento de precios sea resultado de “medidas de incremento de la productividad”, cuando como usted sabe, la línea Vigo-A Coruña, es una de las más rentables de España.
Resulta un tanto extraño que se invoque al Contrato Programa para justificar este incremento cuando éste acaba en 2010: ¿cómo es que se ha esperado a mediados de este su último año para el cambio?.
Los usuarios entendemos que la modernización de la flota de trenes (con una media de 20-30 años) es una obligación de RENFE-Operadora como concesionaria de un servicio público y que se justificaría en cumplimiento de sus obligaciones por razones de seguridad, accesibilidad y medioambientales, y en ningún caso dicha modernización sería justificación suficiente para incrementar los precios.
En su escrito nada se comenta de la tipología de los bonos, en concreto de la Tarjeta 40, que de cumplirse su denominación con 40 viajes se haría inviable para el usuario habitual que varios meses al año realiza más de 40 viajes en un mes.
No se indica qué razones obligan a imponer en Galicia una tipología de bonos y tarifas, que se dicen utilizadas en el resto de España, cuando en Galicia no existen servicios que sí hay en otras comunidades como son los de Cercanías y Metro.
A lo que ustedes mismos reconocen que los trenes sustituidos tenían más de 20 años, nosotros añadiríamos que tenían incluso más de 30 años, que estaban ampliamente amortizados y que todo ello no ha impidió que a lo largo de los últimos años las tarifas sufrieran incrementos superiores al IPC. En concreto, desde el año 2001 hasta el presente año 2010, los bonos mensuales habían subido un 45,4 % hasta junio, y lo hicieron un 73,5% hasta agosto. Mientras en ese mismo periodo, el IPC había subido un 27,3 % hasta junio, y lo hizo un 27,1 hasta agosto, según datos extraídos de la web del INE.
Llame como se llame a las tarifas, la realidad es que el servicio básico más económico en la línea Vigo-A Coruña ha subido hasta cerca de un 20%.
Puede tener claro que no ha habido un malentendido sobre las tarifas, lo que es obvio es que lo importante para ustedes es recaudar para financiar los agujeros producidos por una mala gestión de este servicio público.
